Las proteínas
son moléculas de un enorme tamaño formadas por aminoácidos, que tienen diversas
funciones, desde estructurales como el colágeno en nuestra piel, funciones
metabólicas como la insulina, que regula los niveles de azúcar en nuestra
sangre, también existen proteínas que presentan una función de transporte como
la hemoglobina, la cual transporta el oxígeno que respiramos a todo nuestro
cuerpo.
Hoy en día se
conocen varios genomas como el de algunos virus, bacterias, granos, cereales, algunos peces y
el del ser humano. Esto permite concebir la idea, cada vez más cercana de
“arreglar” algún gen defectuoso para restaurar la función normal de algún
organismo.
Lo cual se
traduce en la posibilidad futura de la cura de enfermedades hereditarias, como
el alzhéimer, hemofilia entre otras.
Las proteínas
son macromoléculas compuestas por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. La
mayoría también contienen azufre y fósforo. Las mismas están formadas por la
unión de varios aminoácidos, unidos mediante enlaces peptídicos. El orden y
disposición de los aminoácidos en una proteína depende del código genético,
ADN, de la persona.
Las proteínas
constituyen alrededor del 50% del peso seco de los tejidos y no existe proceso
biológico alguno que no dependa de la participación de este tipo de sustancias.
Funciones de las
proteínas
Las funciones
principales de las proteínas en el organismo son:
Ser esenciales
para el crecimiento. Las grasas y carbohidratos no las pueden sustituir, por no
contener nitrógeno.
Proporcionan los
aminoácidos esenciales fundamentales para la síntesis tisular.
Son materia
prima para la formación de los jugos digestivos, hormonas, proteínas plasmáticas,
hemoglobina, vitaminas y enzimas.
Funcionan como
amortiguadores, ayudando a mantener la reacción de diversos medios como el
plasma. Energéticamente, las proteínas aportan al organismo 4 Kcal de energía
por cada gramo que se ingiere.
Actúan como
catalizadores biológicos acelerando la velocidad de las reacciones químicas del
metabolismo. Son las enzimas.
Actúan como
transporte de gases como oxígeno y dióxido de carbono en sangre. (hemoglobina).
Actúan como
defensa, los anticuerpos son proteínas de defensa natural contra infecciones o
agentes extraños.
Permiten el
movimiento celular a través de la miosina y actina (proteínas contráctiles
musculares).
Resistencia. El
colágeno es la principal proteína integrante de los tejidos de sostén.
Energéticamente,
las proteínas aportan al organismo 4 Kilocalorías de energía por cada gramo que
se ingiere.
Las proteínas
están mayormente presentes en alimentos de origen animal: carnes, huevos,
lechey en menor proporción en vegetales como la soja, legumbres, cereales y
frutos secos.
Clasificación de
las proteínas
Las proteínas
son clasificables según su estructura química en:
Proteínas
simples: Producen solo aminoácidos al ser hidrolizados.
Albúminas y
globulinas: Son solubles en agua y soluciones salinas diluidas (ej.:
lactoalbumina de la leche).
Glutelinas y
prolaninas: Son solubles en ácidos y álcalis, se encuentran en cereales
fundamentalmente el trigo. El gluten se forma a partir de una mezcla de
gluteninas y gliadinas con agua.
Albuminoides:
Son insolubles en agua, son fibrosas, incluyen la queratina del cabello, el
colágeno del tejido conectivo y la fibrina del coagulo sanguíneo.
Proteínas
conjugadas: Son las que contienen partes no proteicas. Ej.: nucleoproteínas.
Proteínas
derivadas: Son producto de la hidrólisis.
En el
metabolismo, el principal producto final de las proteínas es el amoníaco (NH3)
que luego se convierte en urea (NH2)2CO2 en el hígado y se excreta a través de
la orina.
Continuación:
Proteinas de origen vegetal y de origen animal.